Tips para usar joyas doradas y plateadas
La elección de los accesorios idóneos para cada look suele generar muchos dolores de cabeza a todas las mujeres, pero más aun cuando no sabemos si optar por los dorados o plateados. Por ello, estos consejos te ayudarán a decidirte rápidamente. Lo más importante a considerar es el tono de cada piel y los colores de la vestimenta.
La tonalidad de tu piel
El tono de tu piel puede darte un indicio claro a la hora de elegir entre uno y otro. Si tu tez luce rosada o cálida, el dorado será la mejor opción, ya que aportará un contraste interesante a la vista. En cambio, el frío del plateado queda mejor con pieles de tono amarillento u oliva. Ahora, sólo tienes que mirarte al espejo e identificar cuál es el tono de tu piel. En caso de que no te sientas identificada con ninguno de estos tipos, puede que tanto el oro como la plata sean idóneos.
Vestimenta
En la actualidad, los diseñadores de indumentaria se animan a jugar cada vez más con distintas mezclas de colores antes impensadas , pero existen algunas reglas básicas de combinación que te ayudarán a no verte ridícula. Los colores cálidos o terrosos van perfectamente con el dorado, por lo que será mejor optar por prendas color café, verde olivo, naranja o amarillo. No obstante, las últimas tendencias de la moda han demostrado que el azul, el verde, el rojo e incluso el violeta intenso quedan súper chic con el oro. Si elegiste prendas de colores fríos, como lila, rojo, azul, vino o rosa, lo ideal es que te pongas accesorios plateados.
¿Oro y plata a la vez?
Durante muchos años se consideró que el oro y la plata no podían lucirse al mismo tiempo, pero como afirma la bloguera Melisa Santi , se trata de una regla que ya ha quedado obsoleta en el mundo de la moda actual. No obstante, toda regla tiene una excepción, y en este caso es muy importante que a la hora de mezclar, tengas en cuenta que se trate de una misma pieza. En el caso de las pulseras y collares ambos colores pueden armonizar perfectamente , pero en el caso de los anillos siempre es mejor que te pongas todos los dorados en una mano y los plateados en otra.